2024 242m4
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Celebrando Nuestra Identidad: Un Llamado a la Salvaguardia desde el CRESPIAL
El Día Internacional de la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial es una fecha clave para reflexionar sobre la riqueza y diversidad de nuestras expresiones culturales, y para reafirmar nuestro compromiso con su reconocimiento. Desde el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), queremos unirnos a esta celebración global y destacar la importancia de salvaguardar nuestro patrimonio inmaterial como un pilar fundamental de nuestra identidad.
¿Qué es el Patrimonio Cultural Inmaterial?
El patrimonio cultural inmaterial engloba un conjunto de prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y saberes –así como los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Se transmite de generación en generación, se recrea asiduamente y evoluciona a través del tiempo.
El Rol del CRESPIAL
Como centro de categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO, el CRESPIAL tiene como misión fortalecer las capacidades de los Estados de América Latina para identificar, documentar, investigar, salvaguardar, promover y revitalizar el patrimonio cultural inmaterial. A través de diversas iniciativas, como proyectos de cooperación, fortalecimiento de capacidades y redes de conocimiento, además de trabajar para garantizar la viabilidad de este patrimonio invaluable.
A pesar de los esfuerzos realizados, el patrimonio cultural inmaterial enfrenta numerosos desafíos como el cambio climático y los conflictos sociales. Sin embargo, también existen grandes oportunidades para su revitalización y promoción. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, ofrecen herramientas innovadoras para documentar y difundir expresiones culturales, mientras que la creciente conciencia sobre la importancia de la diversidad cultural impulsa iniciativas comunitarias para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial.
En este Día Internacional, hacemos un llamado a todos los actores involucrados en la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial: gobiernos, comunidades, instituciones culturales, academia y sociedad civil en general para trabajar conjuntamente en:
Nuestro patrimonio cultural inmaterial es un tesoro que nos conecta con nuestras raíces y nos define como pueblos. Al salvaguardarlo, estamos preservando nuestra identidad, fortaleciendo el tejido social y contribuyendo a un futuro más justo y sostenible. ¡Unámonos en este esfuerzo colectivo para garantizar que las expresiones culturales sigan floreciendo por muchas generaciones más!
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
El Día Mundial de la Alimentación: Un banquete de tradiciones y derechos
El 16 de octubre, el mundo celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que va más allá de simplemente poner un plato sobre la mesa. Es una oportunidad para reflexionar sobre la profunda conexión entre la comida, la cultura y los derechos humanos.
La alimentación no solamente es un acto biológico; es una expresión cultural, cada región del mundo tiene sus propias tradiciones culinarias transmitidas de generación en generación. Estas tradiciones que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad son mucho más que recetas, son historias, relaciones, identidades y formas de vida.
Cuando degustamos un plato típico, estamos saboreando historia, conocimientos ancestrales sobre la relación con la tierra y los alimentos y un sentido de pertenencia a una comunidad. Estas tradiciones culinarias son un tesoro invaluable que debemos proteger y promover.
El derecho a la alimentación
El derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, millones de personas en todo el mundo aún carecen de a alimentos nutritivos y suficientes.
El Día Mundial de la Alimentación nos recuerda que la alimentación no es solo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. Todos tenemos derecho a una dieta balanceada y equilibrada que nos permita llevar una vida saludable.
Para garantizar el derecho a la alimentación para las generaciones presentes y futuras, debemos adoptar prácticas agrícolas sostenibles que respeten el medio ambiente y promuevan la biodiversidad. Asimismo, es fundamental fortalecer la producción local y su sistema de distribución de alimentos, que contribuyen a preservar las tradiciones culinarias.
¿Qué podemos hacer?
Cada uno de nosotros puede contribuir a construir un futuro más justo y sostenible en materia de alimentación:
El Día Mundial de la Alimentación nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la comida y a comprometernos a construir un mundo donde todos tengan a alimentos saludables y nutritivos.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
Las Mujeres Rurales: guardianas del patrimonio y luchadoras por por sus derechos
El Día Internacional de las Mujeres Rurales es una oportunidad para reconocer y celebrar la invaluable contribución de las mujeres que viven en las zonas rurales a las sociedades, ellas, de generación en generación, han transmitido el patrimonio cultural inmaterial, un legado que enriquece nuestra identidad y nos enlaza con nuestras raíces.
Las mujeres rurales son depositarias y transmisoras de tradiciones, costumbres, saberes ancestrales y expresiones artísticas únicas. Desde la cocina tradicional hasta las artesanías, pasando por los rituales y las lenguas indígenas, las mujeres rurales han sido las forjadoras de la transmisión de este rico legado cultural. Sus conocimientos sobre plantas medicinales, técnicas de cultivo, elaboración de textiles y preparación de alimentos han sido fundamentales para la supervivencia de sus comunidades y han moldeado la identidad cultural de muchas regiones.
A pesar de su importancia, las mujeres rurales enfrentan numerosos desafíos que ponen en riesgo tanto su bienestar como la preservación del patrimonio cultural inmaterial. Entre estos desafíos destacan:
Es así como, desde el CRESPIAL creemos que para promover el desarrollo de las mujeres rurales y garantizar la protección del patrimonio cultural inmaterial, es necesario:
Las mujeres rurales son un pilar fundamental para la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial y para el desarrollo sostenible de nuestras sociedades.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
Día Internacional de la Niña: Las niñas como guardianas del patrimonio cultural inmaterial
El 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, una fecha crucial para reconocer los derechos de las niñas y los desafíos únicos que enfrentan en todo el mundo. Este año, proponemos reflexionar sobre el papel fundamental que las niñas desempeñan como guardianas del patrimonio cultural inmaterial.
Las niñas son herederas directas de habilidades, conocimientos y expresiones aprendidas y traducidas en canciones, bailes, recetas, leyendas y artesanías de sus madres, abuelas y otros de la comunidad. Pero no solo son receptoras, sino también creadoras. A través del juego, el experimento y la adaptación, las niñas enriquecen y reinventan las tradiciones, asegurando su continuidad y vitalidad.
El vínculo entre patrimonio vivo y niñas es fundamental para empoderarlas. Al reconocerlas como guardianas de la cultura les otorgamos un papel protagónico en la sociedad, fortalecemos su identidad y autoestima.
Más allá de reconocer y celebrar a las niñas en este día tan especial, es fundamental tomar acciones concretas para garantizar su empoderamiento y su papel como guardianas del patrimonio. Para ello, es necesario:
Al reconocer su papel como guardianas de las tradiciones, estamos invirtiendo en un futuro más sostenible, inclusivo y respetuoso de la diversidad cultural. En este Día Internacional de la Niña, celebremos su talento, su creatividad y su compromiso con la preservación de nuestro legado.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
Día Internacional de los Afrodescendientes: Celebrando nuestra herencia y luchando por la justicia
El 31 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Afrodescendientes, una fecha crucial para reconocer las contribuciones de las personas de ascendencia africana en la diversidad cultural y social de América Latina. Este día también sirve como un llamado a la acción para erradicar el racismo, la discriminación y todas las formas de injusticia que aún enfrentan las comunidades afrodescendientes.
La herencia cultural afrodescendientes en América Latina es rica y diversa, manifestándose en una amplia gama de expresiones en la ciencia, el arte, la música, la gastronomía y la religión. Desde los ritmos contagiosos de la salsa, el Bullerengue, la tumba sa, pasando por las tradiciones orales y espirituales, hasta el conocimiento y relación con la naturaleza; este patrimonio cultural inmaterial es el testimonio vivo de la resiliencia y la creatividad de muchas generaciones presentes y pasadas.
Sin embargo y a pesar de los avances logrados, las personas afrodescendientes en América Latina continúan enfrentando desafíos significativos en cuanto al ejercicio de sus derechos, aun se enfrentan a un racismo institucional y la desigualdad social que limitan permanentemente sus oportunidades y el desarrollo de una vida plena con calidad de vida.
En este contexto, el Día Internacional de los Afrodescendientes nos recuerda la importancia de seguir trabajando para garantizar la igualdad y la justicia para todas las personas, sin distinción de color u origen étnico.
Desde el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina, consideramos fundamental destacar la importancia del patrimonio cultural inmaterial afrodescendiente en la construcción de nuestras identidades y reafirmamos nuestro compromiso en la lucha permanente por la igualdad y los derechos humanos, con el fin de construir sociedades donde la diversidad sea valorada, promovida y celebrada.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
El Día Internacional del Folklore: Un Puente hacia la Identidad y la Inclusión, con un Foco en América Latina
El 22 de agosto celebramos el Día Internacional del Folklore, una fecha instaurada por la UNESCO para reconocer y valorar la riqueza de las tradiciones, costumbres y expresiones culturales que han sido transmitidas de generación en generación. En América Latina, esta celebración adquiere relevancia especial, pues nuestra región es un rico mosaico cultural donde el folklore es un cimiento importante de nuestra identidad.
América Latina es un continente de culturas milenarias, donde cada región guarda un patrimonio inmaterial único. El folklore se encuentra íntimamente relacionado al concepto de patrimonio cultural inmaterial, ya que ambos hacen referencia a ese conjunto de conocimientos, saberes y expresiones que se transmiten de manera oral, a través de gestos, acciones o productos. Bailes, canciones, leyendas, rituales, artesanías, gastronomía y conocimientos sobre la naturaleza, son solo algunos ejemplos de este patrimonio.
La adopción de medidas de protección de las costumbres, conocimientos y practicas tradicionales es fundamental para la preservación de nuestra identidad cultural, nuestra memoria colectiva y nuestra diversidad. Al reconocer y apreciar las manifestaciones culturales tradicionales, estamos garantizando que las futuras generaciones puedan heredar un patrimonio inmaterial que las conecte con sus raíces y les proporcione un sentido de pertenencia.
Sin embargo, estas prácticas tradicionales se enfrentan a numerosos desafíos en el contexto de la globalización y los cambios sociales acelerados. La urbanización y la pérdida de las tradiciones amenazan con desgastar este legado. Por lo tanto, es importante implementar políticas públicas que promuevan la valoración y la práctica del folklore en todos los ámbitos de la sociedad.
La creación de espacios donde se pueda aprender y disfrutar de estas expresiones culturales resulta fundamental para garantizar su continuidad, los centros culturales, festivales y plataformas digitales pueden convertirse en espacios de encuentro, intercambio y aprendizaje, donde se transmitan conocimientos y valores asociados a las tradiciones culturales.
Asimismo, es determinante reconocer que las medidas de salvaguardia de estas expresiones culturales no es solo una cuestión de identidad cultural, sino también de justicia social; puesto que, al garantizar el a los derechos culturales, estamos construyendo sociedades más equitativas e inclusivas, donde todos los grupos sociales, especialmente los pueblos indígenas, afrodescendientes y minorías, puedan expresar y celebrar su diversidad cultural.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ofrecen oportunidades sin precedentes para documentar, difundir y preservar estas manifestaciones, al igual que la educación que juega un papel fundamental en la sensibilización sobre la importancia del patrimonio vivo y en la promoción de su valor
El Día Internacional del Folklore es una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña en nuestras vidas. En América Latina, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial ha asumido un compromiso firme con la protección y promoción de nuestro patrimonio vivo. A través de sus acciones, el CRESPIAL contribuye a fortalecer nuestra identidad, a fomentar el diálogo intercultural y a construir un futuro más justo y equitativo para todos.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
La Música como tesoro intangible de nuestra cultura
La música, en su esencia, es un lenguaje universal que trasciende fronteras y une a las personas. Más allá de ser una forma de entretenimiento, la música constituye un pilar fundamental de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Este patrimonio, invisible a los ojos, pero profundamente arraigado en nuestras comunidades, abarca conocimientos, expresiones, saberes y habilidades que se transmiten de generación en generación.
La música tradicional, a pesar de ser un pilar fundamental de nuestra identidad cultural, se encuentra en una encrucijada. La creciente influencia de la música comercial y los medios masivos amenaza su diversidad y autenticidad, mientras que la urbanización y la pérdida de o con las raíces rurales aceleran el olvido de las músicas ancestrales. Además, el desinterés de las nuevas generaciones, atraídas por los ritmos contemporáneos, contribuye a la desaparición de este patrimonio. La globalización, aunque enriquece el panorama artístico, también puede homogeneizar expresiones musicales únicas y marginar prácticas tradicionales esenciales para ciertas comunidades.
Bajo este contexto, es indispensable desarrollar medidas que garanticen la viabilidad de la música tradicional, para lo cual es importante reconocerla como un derecho cultural y un espejo de nuestra identidad, ya que, a través de sus melodías y ritmos se, reflejan nuestras costumbres, creencias, historia, memoria, valores y conocimientos ancestrales, además de transmitir sentimientos y sensaciones que nos conectan con nuestro pasado para construir un nuevo futuro.
. Cada región, cada comunidad, tiene su propia música tradicional que los distingue y les otorga un sentido de pertenencia, expresado mediante canciones populares, los cantos religiosos y los rituales. Al mismo tiempo, la música tradicional tiene un valor incalculable pues ella es un vehículo para educar, socializar y fortalecer los vínculos comunitarios siendo así una poderosa herramienta de memoria colectiva.
¿Cómo proteger y promover la música tradicional?
La música tradicional es un tesoro invaluable que debemos proteger y transmitir a las futuras generaciones. Al preservar nuestra música tradicional, preservamos nuestra identidad, nuestra historia y cultivamos el alma.
Si quiere conocer mas acerca de la música tradicional, le invitamos a ser parte del Primer Encuentro Iberoamericanos de Tradiciones Musicales como Patrimonio Cultural Inmaterial este 21, 22 y 23 de agosto que será trasmitido vía Facebook Live del CRESPIAL.
Para saber mas sobre el programa puede hacer Clic aquí /wp-content/s/2024/08/I-Encuentro-Iberoamericanos-de-Tradiciones-Musicales-programa.pdf
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
Guardianes de la Tierra: Un reconocimiento a los pueblos indígenas
El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha clave para reconocer la rica diversidad cultural de nuestros pueblos y reafirmar nuestro compromiso con la defensa de sus derechos.
Los pueblos indígenas son los guardianes de un patrimonio cultural inmaterial invaluable, un tesoro ancestral que abarca lenguas, conocimientos tradicionales sobre la medicina, la agricultura y la gestión sostenible de los recursos naturales, expresiones artísticas y espiritualidades únicas. Los tejidos coloridos de las mujeres Wayúu en Colombia, los conocimientos milenarios de los pueblos amazónicos sobre las propiedades curativas de las plantas o los conocimientos aymara para interpretar los signos de la naturaleza y optimizar sus actividades agrícolas, es solo una muestra de la profunda conexión de estos pueblos con la naturaleza y sus ancestros. Sin embargo, este patrimonio único se encuentra en peligro debido, entre otras razones, a la discriminación y la pérdida de sus territorios.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO constituyen hitos fundamentales en el reconocimiento y la protección de los derechos culturales de los pueblos indígenas. Estos instrumentos internacionales no solo ofrecen un marco legal para la defensa de sus identidades, también inspiran y guían las acciones de los Estados, las organizaciones internacionales y las comunidades indígenas en todo el mundo para garantizar la preservación y el florecimiento de su patrimonio cultural.
La defensa de los derechos de los pueblos indígenas es imprescindible. El derecho a la identidad cultural, a la tierra y a los recursos naturales son fundamentales para garantizar la supervivencia de las comunidades y la transmisión de sus conocimientos a las demás generaciones.
Desafíos actuales y acciones urgentes
Los pueblos indígenas enfrentan numerosos desafíos en la actualidad, entre los que destacan:
Para hacer frente a estos desafíos es necesario:
En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el CRESPIAL renueva su compromiso con la defensa de los derechos y la protección del patrimonio cultural inmaterial de los Pueblos Indígenas e invocamos a cada uno de ustedes a que trabajemos juntos para construir un futuro más justo y equitativo para todos.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
¡Celebremos a la Pachamama!
En este 1 de agosto, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina se une a las comunidades en la celebración de la Pachamama, nuestra Madre Tierra.
La Pachamama es el corazón de nuestras culturas, el origen de nuestra vida y el sustento de nuestros conocimientos y saberes. Al honrarla, honramos nuestro patrimonio vivo, ese conjunto dinámico de sapiencias, prácticas, expresiones, y representaciones que las comunidades transmiten de generación en generación.
Nuestra relación con la Pachamama es un claro ejemplo de patrimonio vivo, arraigado en el principio del ayni. Nuestros antepasados nos legaron la sabiduría de vivir en armonía con la naturaleza, respetando sus ciclos y cuidando de sus recursos. El ayni, como sistema de reciprocidad, nos enseña a dar y recibir en equilibrio, asegurando la sostenibilidad de nuestras comunidades y la preservación de la Pachamama. Estos conocimientos ancestrales cobran actualmente mayor importancia, en un mundo que enfrenta desafíos como el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.
Al celebrar a la Pachamama, reafirmamos nuestro compromiso de defender los derechos sobre nuestra cultura. Estos derechos incluyen el derecho a mantener, revitalizar y transmitir nuestro patrimonio a las futuras generaciones, así como el derecho a beneficiarnos sobre su uso.
Es momento de reflexionar sobre nuestra relación con la Pachamama, de compartir nuestros conocimientos y de fortalecer nuestros lazos comunitarios.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
Día Mundial del Medio Ambiente: Tejiendo un futuro sostenible
El Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio, nos invita a reflexionar sobre la profunda conexión que existe entre nuestro planeta y el bienestar de las sociedades, es así que es urgente restaurar los ecosistemas degradados para asegurar un futuro sostenible de todos los seres en el planeta.
En este contexto, surge la importancia de reconocer el papel fundamental del sistema de conocimientos y saberes ancestrales transmitidos de generación en generación y que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de los pueblos indígenas y afrodescendientes que han coadyuvado en el control de la degradación ambiental y en la conservación del medio ambiente en sus territorios; este aporte representa una fuente invaluable de conocimiento sobre la relación armónica que existe entre las comunidades y su entorno natural.
Las comunidades indígenas y afrodescendientes que viven en las zonas rurales son guardianas ancestrales de la biodiversidad, poseen un vasto patrimonio cultural inmaterial ligado a la conservación del medio ambiente. Sus prácticas agrícolas sostenibles, sus técnicas de manejo forestal, su modo de organización y sus sistemas de conocimiento tradicional sobre la flora y fauna, por ejemplo, son muestra palpable de cómo el PCI contribuye a la sostenibilidad y restauración de ecosistemas.
Sin embargo, la preservación del PCI se ve amenazada por diversos factores, como la vulnerabilidad de las comunidades que lo custodian, la discriminación, el poco a servicios y la falta de reconocimiento legal, sumada a la pérdida de transmisión intergeneracional de sus saberes ponen en riesgo la desaparición de este valioso patrimonio.
Garantizar el derecho de las comunidades al ejercicio de sus derechos humanos y por ende sus derechos culturales, lo que implica la práctica de su patrimonio cultural inmaterial, significa empoderarlas para que puedan tomar decisiones sobre su futuro, proteger sus territorios ancestrales y contribuir a la conservación del medio ambiente de manera sostenible y participativa.
Solo a través de una acción conjunta y comprometida podremos tejer un futuro donde el patrimonio cultural inmaterial, los derechos humanos, los derechos culturales y el medio ambiente se fortalezcan recíprocamente, garantizando el bienestar de las personas y la protección de nuestro planeta.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
El Día de la Tierra: Un llamado a la acción desde la perspectiva del PCI y los DD.HH.
El Día de la Tierra, que se celebra cada 22 de abril, nos invita a reconocer la profunda conexión que tenemos con nuestro planeta y a valorar su cuidado como un acto de responsabilidad hacia nosotros mismos y las generaciones venideras. La Tierra es el hogar de los seres humanos y el escenario donde florece la diversidad cultural de la humanidad. Las tradiciones, las creencias y las expresiones artísticas de cada pueblo están profundamente arraigadas a la naturaleza, tomando de ella inspiración, recursos y simbolismos.
Las tradiciones, prácticas, expresiones y conocimientos vivos que se transmiten de generación en generación dentro de una comunidad están relacionadas con la música, la danza, la artesanía, la gastronomía, la medicina tradicional, las creencias religiosas y mucho más. A menudo, estas tradiciones que son pilares de la identidad cultural y brindan un sentido de conexión con la tierra, están profundamente arraigadas en el entorno natural y dependen de él para su supervivencia.
Ejemplo de prácticas ancestrales:
Las comunidades han desarrollado un rico legado de prácticas tradicionales que perduran a través del tiempo. En la agricultura, destacan los andenes, un sistema de terrazas prehispánico en los Andes que aprovecha las laderas para crear microclimas y cultivar una diversidad de productos. En la Amazonía, encontramos la chacra, un sistema de cultivo rotativo donde se despeja un área pequeña de bosque, se cultiva por uno o dos años y luego se deja en barbecho para recuperar la fertilidad del suelo. Ambas técnicas se caracterizan por el uso de variedades locales de plantas adaptadas a las condiciones climáticas y la biodiversidad del ecosistema.
Artesanía: Los textiles, elaborados con lana de alpaca, vicuña y llama, plasman la cosmovisión de los pueblos con representaciones de animales, plantas y figuras geométricas. La cerámica, hecha a mano con arcilla y cocida en hornos de leña, y la cestería, que utiliza fibras naturales como totora, junco y chonta, son ejemplos de la destreza artesanal de nuestros pueblos.
Medicina tradicional: Un vasto conocimiento transmitido de generación en generación a través de la tradición oral. Se utiliza para tratar una amplia gama de enfermedades y abarca prácticas como el chamanismo, que busca la sanación del cuerpo y espíritu mediante rituales, cantos y plantas medicinales; la partería tradicional, una práctica ancestral de asistencia al parto realizada por mujeres que emplean técnicas naturales para aliviar el dolor y cuidar la salud de la madre y el bebé; y diversos rituales y celebraciones que conectan a las comunidades con la tierra, marcando ciclos agrícolas, agradeciendo las cosechas y honrando a los espíritus de la naturaleza.
Sin embargo, muchas de las actividades humanas han generado un impacto significativo en el planeta, poniendo en riesgo no solo la biodiversidad y los ecosistemas, sino también a los mismos seres humanos, en especial a las poblaciones más vulnerables, quienes ven afectada su vida por la deforestación, la contaminación y el cambio climático, imposibilitando el seguro a sus derechos básicos como es el a agua limpia, aire puro, alimentación, un ambiente sano y recursos naturales, todos ellos como pilares fundamentales para una vida digna.
Los grupos más vulnerables, como los pueblos indígenas, afrodescendientes y las comunidades marginadas, son a menudo los más afectados por la degradación ambiental y el cambio climático. Es fundamental proteger sus derechos y garantizar su participación en la toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente.
Un planeta sano es esencial para garantizar el derecho a la vida, la salud, cultura y un desarrollo sostenible. Al trabajar juntos para proteger el medio ambiente, podemos garantizar que la supervivencia de las personas no se vea amenazada y que las tradiciones vivas continúen enriqueciendo nuestras culturas, conectándonos con nuestro pasado, presente y futuro y que las generaciones venideras las practiquen y disfruten de ella.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
El Día Mundial del Arte: Un reconocimiento a la creatividad, la diversidad y la libertad
El 15 de abril del 2019 la UNESCO proclamó el Día Mundial del Arte, una fecha dedicada a celebrar y fomentar el crecimiento, la difusión y la salvaguardia del arte en todas sus manifestaciones. Esta fecha conmemora la importancia del arte en la creatividad, la innovación y la diversidad cultural de las sociedades en todo el mundo.
En este día honramos la vasta diversidad de expresiones artísticas que enriquecen la humanidad. A través de expresiones como la música, la danza o el teatro, la pintura y la artesanía, el arte nos conecta con nuestra esencia, nuestras raíces culturales, nuestras historias y nuestras identidades.
El arte no solo inspira y embellece nuestras vidas, también fomenta el diálogo intercultural, el intercambio de conocimientos y la construcción de un mundo más pacífico e inclusivo. Al promover la libertad artística y fomentar espacios donde los artistas puedan expresarse libremente, contribuimos a un futuro más tolerante para cada uno de nosotros.
Este día nos da la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de las expresiones artísticas y reconocer la valiosa contribución de los artistas, en especial de los artistas tradicionales, al desarrollo sostenible de nuestras comunidades.
También es un día para reflexionar sobre las desigualdades en el a la cultura y a la diversidad de expresiones culturales. Las barreras existentes limitan el disfrute de diversas manifestaciones culturales a muchas personas, especialmente a aquellas en situación de vulnerabilidad, como mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes, además de otros grupos marginados, que enfrentan desafíos adicionales, como producto de las brechas sociales que les afectan.
Para preservar y enriquecer el arte tanto en el presente como en el futuro, enfrentamos un doble desafío: apoyar a los artistas y las instituciones culturales, al tiempo que se hace necesario garantizar el pleno ejercicio de los derechos culturales a través de la participación, equitativo y disfrute de todos al arte. Así como también es indispensable para lograr justicia y la igualdad escuchar y considerar las diversas voces del mundo artístico para comprender y abordar adecuadamente las necesidades y los desafíos que enfrenta este sector.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
¡Celebremos el Día Mundial del Agua y su conexión con el patrimonio cultural inmaterial!
Agua: Fuente de Vida, Cultura y Patrimonio
Cada 22 de marzo, el mundo celebra el Día Mundial del Agua, en él se destaca la vital importancia de este recurso natural para la existencia de todos los seres vivos. Este día nos insta a reflexionar sobre la necesidad de garantizar su universal como un derecho humano fundamental. El agua es la esencia misma de la vida, un componente esencial de la cultura y un recurso invaluable que debemos preservar para las generaciones presentes y futuras.
El agua como derecho humano fundamental:
Si bien el al agua potable es un derecho inalienable, para muchos sigue siendo un lujo inalcanzable. La pobreza, el crecimiento poblacional, la desigualdad y la degradación ambiental son obstáculos que impiden a millones de personas satisfacer esta necesidad básica.
El agua como base de la cultura:
El agua está profundamente ligado a la cultura. Desde tiempos ancestrales, ha sido venerado en rituales y ha inspirado expresiones artísticas que forjaron la identidad cultural. Simboliza fertilidad, pureza y renovación, siendo objeto de ceremonias y ofrendas para asegurar su disponibilidad y pureza. Las primeras civilizaciones se asentaron junto a fuentes de agua, reconociendo su rol crucial en el desarrollo cultural.
El legado invaluable del PCI asociado al agua:
Las prácticas del PCI asociadas al agua son un patrimonio cultural invaluable que debemos proteger. Los conocimientos, las prácticas y las tradiciones transmitidas de generación en generación en torno al agua forman parte de la identidad de las comunidades, quienes desarrollaron ingeniosos sistemas de irrigación y gestión del agua para cultivar sus cosechas y mantener la vida en sus ambientes, como las terrazas agrícolas incas, la organización de gestión del agua a través de los jueces de agua de Corongo, la siembra y cosecha de agua o las Chinampas Aztecas.
Sin embargo, este legado corre peligro de desaparecer si este recurso no es preservado adecuada y responsablemente.
Manifestaciones del PCI relacionadas con el agua:
Ritos y tradiciones: Desde ceremonias de ofrendas a deidades acuáticas hasta danzas y cantos que celebran la llegada de la lluvia, el agua está presente en una variedad de rituales y tradiciones culturales.
Conocimientos ancestrales: Las comunidades indígenas y locales poseen un vasto conocimiento sobre la gestión del agua, incluyendo técnicas de riego, construcción de pozos y sistemas de almacenamiento, así como la tradición de siembra y cosecha de agua que han sido transmitidos a lo largo de generaciones.
Artesanía: La artesanía tradicional refleja la importancia del agua en la vida cotidiana, utilizando símbolos y diseños relacionados con este elemento en diversas formas de expresión artística.
Un llamado a la acción:
El agua representa un recurso fundamental para la existencia de la vida en la tierra. Del mismo modo, la visibilizarían y valoración de las practicas del PCI relativas al uso del agua es de vital importancia junto al reconocimiento de los portadores que transmiten y revitalizan estas tradiciones, sin los cuales estas manifestaciones no podrían subsistir.
En este Día Mundial del Agua, reflexionemos sobre nuestra relación con este recurso vital y celebremos los conocimientos y saberes asociados al uso del agua, que son un patrimonio vivo de la humanidad.
Owan Lay González
Director General del CRESPIAL
2019
Cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en conmemoración de la 1era reunión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas celebrada en 1982. Esta fecha es una oportunidad para la reflexión en torno a la situación de estas poblaciones, su gran riqueza y diversidad cultural y lingüística así como los grandes peligros y exclusiones que enfrentan día a día.
Los Pueblos Indígenas tienen un rol fundamental en la construcción de soluciones para enfrentar el cambio climático. Los conocimientos y tecnologías ancestrales relativas a su relación con la naturaleza y el medio ambiente, pueden ayudarnos a tener una visión mucho más sostenible del mundo y ser vitales para la futura supervivencia del planeta.
La Agenda 2030, nos muestra el gran aporte que tienen los pueblos indígenas en el desarrollo de los 17 Objetivos de desarrollo sostenible (ODS), desde la producción de los agricultores indígenas a pequeña escala hasta la igualdad de a la educación para los niños y niñas indígenas.
En este marco, la capacidad organizativa y política que las comunidades indígenas han adquirido en términos de representatividad, derechos colectivos, organización territorial y gobernanza cultural, son también fundamentales para tener una visión más integral, humanista y sostenible del mundo, siendo así indispensables tanto para la implementación de los ODS como para la salvaguardia del Patrimonio cultural Inmaterial (PCI).
Este 2019, siendo el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, es importante llamar la atención sobre el peligro de desaparición en las que se encuentran. El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas ha indicado que el 40% de las 6,700 lenguas que se calcula que se hablan en el mundo estaban en peligro de desaparición, siendo la mayoría de ellas, lenguas indígenas.
La pérdida de las lenguas no es solo un problema lingüístico, implica también la pérdida de sistemas de conocimiento complejos, de culturas e identidades y de formas de vida que pueden ser decisivas para el futuro del mundo.
Desde el CRESPIAL, nosotros queremos nuevamente agradecer a los Pueblos Indígenas por ser quienes resguardan los conocimientos ancestrales y gran parte de la diversidad lingüística a nivel mundial. La lucha diaria que realizan por sus derechos, es finalmente la lucha por una humanidad más justa, intercultural y sostenible para vivir.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
Vivimos un tiempo de grandes cambios sociales con respecto a los derechos de las mujeres a lo largo de todo el mundo.
Desde el patrimonio cultural inmaterial, la lucha por nuestros derechos humanos, es también una lucha por nuestros derechos culturales. En este sentido, el rol de la mujer en la transmisión de conocimientos relacionados a las diversas expresiones culturales es fundamental.
El papel de las mujeres como agentes culturales en nuestros pueblos es permanente e integral. Desde la transmisión de la lengua materna, la salvaguardia de la memoria local hasta la participación dinámica en la sostenibilidad medioambiental y alimentaria, las mujeres, en todas las esferas de la vida, apostamos a generar un mejor futuro.
Hay muchas batallas por librar en nuestra región, las cuales luchan por construir mejores condiciones de vida para las mujeres. Desde mayores oportunidades de participación y liderazgo en la salvaguardia de nuestras manifestaciones culturales, hasta la inclusión de la mujer, en las diversas transformaciones culturales de nuestras tradiciones.
Los vínculos entre género y patrimonio cultural inmaterial, nos invitan hoy, no solo a replantear los papeles de cada género en relaciones más justas y diversas, sino nos ofrecen nuevas posibilidades comunitarias para salvaguardar nuestras expresiones culturales.
Este 8 de marzo, desde el CRESPIAL, celebramos a las mujeres latinoamericanas que día a día, son fuentes de conocimiento, identidad y diversidad cultural.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
2018
El CRESPIAL se une hoy a las diversas voces alrededor del mundo para celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Esta fecha nos recuerda la importancia fundamental de los pueblos originarios para enfrentar los actuales problemas relativos al cambio climático y también nos invoca a la búsqueda de soluciones para la grave situación que viven los pueblos indígenas en la actualidad.
Las comunidades originarias guardan conocimientos y tecnologías ancestrales del manejo de los recursos naturales y de su relación con la “Madre Tierra” que siguen siendo fundamentales para la vida. Es prioritario mantener y garantizar la diversidad de los pueblos originarios y sus vínculos con los ecosistemas ambientales, para la supervivencia del planeta y de la especie humana. Son los pueblos indígenas, en su constante lucha por preservar sus prácticas y modos de vida, los que nos muestran que no hay un camino único para el desarrollo económico y ambiental, sino múltiples posibilidades que deben ser respetadas y consideradas como oportunidades que nos permitan viabilizar nuestro futuro como humanidad.
En este marco, es un reto de la comunidad internacional, articular los principios enunciados en la Convención UNESCO 2003 para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) con los principios del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales y plantear así, distintos procesos en la región que nos permitan garantizar los derechos de las comunidades indígenas de manera integral.
El trabajo en torno a la salvaguardia del PCI busca contribuir a una visión amplia y diversificada sobre qué significa la garantía de los derechos colectivos de los pueblos indígenas y nos puede ayudar a visibilizar los grandes retos que debemos asumir en la región: La autodeterminación y gobernanza cultural de los pueblos indígenas para salvaguardar su PCI; la protección de los derechos colectivos alrededor de los conocimientos tradicionales; la comprensión y reconocimiento de distintas territorialidades basadas en los elementos simbólicos, espirituales y cosmovisiones de las propias comunidades indígenas; el desarrollo y puesta en práctica de las distintas visiones de bienestar colectivo y desarrollos propios, entre otros temas relevantes.
Desde México, el Centro de las Artes Indígenas Totonaca, inscrito en el Registro de Buenas Prácticas para salvaguardia del PCI de la UNESCO, es un ejemplo de una iniciativa del propio pueblo totonaca de construir una institución educativa que busca generar mecanismos para la transmisión intergeneracional de enseñanzas y valores culturales para el desarrollo de capacidades de sus propias comunidades.
Otro ejemplo de la región, es la reciente declaratoria como patrimonio cultural inmaterial de la Nación del “Sistema de Conocimiento Ancestral de los pueblos kogui, wiwa, arhuaco y kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta” en Colombia, en donde la lengua y tradición oral, la organización social, los conocimientos sobre la naturaleza y el universo y los espacios culturales de los cuatro pueblos indígenas que habitan en la Sierra Nevada de Santa Marta, buscan salvaguardar sus conocimientos, saberes y prácticas tradicionales para el cumplimiento de la Ley de Origen. Ésta última, representa los códigos de enseñanza-aprendizaje de todo el sistema de conocimiento de los cuatro pueblos, los cuales deben garantizarse y ser respetados para generar un equilibrio de los elementos que constituyen la Madre Tierra y permitir así la convivencia social.
El día de los pueblos indígenas se encuentra hoy marcado por la lucha de estos pueblos por sus derechos. Una lucha contra la vulnerabilidad a la cual estas comunidades están sometidas hace siglos. Desplazamiento, pobreza y prejuicio son solo algunos de los desafíos que enfrentan las comunidades originarias aun hoy, a pesar de todos los avances obtenidos.
A los representantes de los pueblos originarios, nosotros desde el CRESPIAL les agradecemos por actuar como guardianes de los conocimientos de los ancestros, por perpetuar culturas excepcionales y por encarnar una gran parte de la diversidad lingüística a nivel mundial. Esperamos poder seguir juntos en ese proceso de resistencia, de garantía de derechos y de valoración de la diversidad humana y social, que es finalmente, lo que la salvaguardia del PCI significa.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
Como latinoamericanos, somos la suma de muchas identidades, pueblos y culturas. Sabemos de la gran riqueza que hemos heredado de generación en generación, pero también sabemos que muchas veces, nuestra diversidad cultural, se encuentra en riesgo por voces que apuestan por la intolerancia, la discriminación, la ignorancia y la violencia.
Desde el CRESPIAL, día a día buscamos defender la diversidad cultural porque ella es la base para el dialogo y el desarrollo de nuestros pueblos, no puede existir una verdadera salvaguardia del Patrimonio cultural inmaterial sin una base de dialogo y respeto intercultural.
En tiempos donde la homogenización busca cubrir todos los ámbitos de la vida y donde la cultura es convertida en mercancía, la importancia de defender la diversidad cultural es esencial y es nuestro derecho.
Desde la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001), este instrumento ha marcado un hito internacional de gran importancia, llamándonos a integrar la dimensión cultural en el desarrollo integral del ser humano.
Desde los pueblos, comunidades y culturas de Latinoamérica, aprendemos múltiples prácticas, conocimientos y saberes vinculados a la vida y a la naturaleza. Son estas expresiones las que nos enseñan a comprender la complejidad del mundo y a impulsar el diálogo intercultural.
Este 21 de mayo, desde el CRESPIAL celebramos el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, trabajando en el proyecto multinacional Salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de las comunidades aymara de Bolivia, Chile y Perú. Es mediante el trabajo colaborativo internacional entre diversas instituciones y organizaciones, que vamos construyendo puentes de diálogo y de respecto entre nuestros pueblos.
Somos aymaras, quechuas, mapuches, mayas, huicholes, guaranís, garífunas, nahuas, afrodescendientes, somos latinoamericanos, somos diversos.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
Nuestra historia como humanidad depende de la tierra, es nuestra fuente de vida y de conocimiento. La Tierra se encuentra hoy severamente afectada por el cambio climático y por la falta de responsabilidad en su conservación y cuidado, estamos en un momento histórico donde todos y todas, necesitamos buscar vivir en armonía con la naturaleza, comprometernos a cuidarla.
La salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial tiene una relación inherente con la tierra y el medio ambiente. Desde las diversas expresiones culturales latinoamericanas, el vínculo con la madre tierra es fundamental en la vida cotidiana de los pueblos. Fuente de sabiduría y de nuestra conexión espiritual con el mundo, es con la madre tierra con la cual aprendemos sobre el equilibrio, la reciprocidad y la vida en colectividad.
En Venezuela, la tradición del cultivo y procesamiento de la curagua, no solo nos habla de técnicas vinculadas a la planta, sino de prácticas sociales, transmisión intergeneracional del conocimiento, tradición oral y sustento de vida para las comunidades de la región de Aguasay.
Son las comunidades indígenas, uno de los sectores de la población que más está sufriendo los impactos del cambio climático. La pérdida de tierras cultivables es de 30 a 35 veces superior al ritmo histórico. Este factor, junto con el aumento de las sequías, la desertificación y la extinción de especies, hacen que sea indispensable tomar medidas urgentes para cuidar nuestra tierra.
En la comunidad de Chinchaypucyo en la región de Cusco (Perú), sus pobladores buscan transmitir sus saberes agrícolas vinculados a la alimentación y la salud, mostrándonos la crianza mutua entre humanos, plantas, animales y deidades espirituales, a través de una dinámica activa de su tradición e identidad, como una posibilidad real y actual, de contrarrestar el contexto de riesgo global en el cual vivimos.
Nuestra madre tierra es el hogar de la humanidad, el único que tenemos, está en nuestras manos cuidar la vida y la cultura, antes que sea muy tarde.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
Así como es difícil imaginar un mundo sin cultura, también es difícil imaginarlo sin agua. La fuerte conexión entre cultura y agua, es parte de nuestra vida y nuestra historia. El Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) también expresa este vínculo, a través de las múltiples manifestaciones asociadas al agua y su manejo.
Tal como el agua, el PCI es fundamental para la supervivencia en las comunidades, en la medida que el PCI contribuye a mantener la identidad y los conocimientos tradicionales, muchos de ellos, vinculados a la naturaleza.
El PCI latinoamericano, nos muestra una gran diversidad de expresiones relacionadas al agua: técnicas tradicionales de irrigación, construcción de ruedas de agua, producción de alimentos, pesca artesanal, técnicas de sanación, conservación de ríos.
Desde Perú, el Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo, nos muestra una estructura organizativa para la gestión y distribución del agua, estrechamente ligada a la memoria e identidad local, promoviendo en las nuevas generaciones la solidaridad, la equidad y el respeto a la naturaleza.
En Chile, las ruedas de agua de Larmahue, se convierte en un elemento identitario y emblemático de la zona, al ser valoradas como una tecnología tradicional sustentable y vigente, basada en el uso y cuidado del agua para el regadío de los cultivos locales.
Estos son solo algunos ejemplos que viven día a día nuestros pueblos, cuando el PCI y el agua caminan juntos.
En ese contexto, las mujeres suelen tener un papel fundamental, ya que muchas de ellas, son las responsables del manejo y distribución del agua en sus comunidades, desde su traslado y producción de alimentos, hasta sus usos sociales y rituales.
El universo del agua desde su aspecto simbólico y espiritual, es otro factor de fuerte valor identitario en las comunidades de nuestra región. El agua como dadora de vida, como espacio y elemento sagrado, desempeña un rol fundamental en el universo y el imaginario de los pueblos, siendo sus historias, rituales y cosmogonías, ejes de una compresión de la humanidad integrada totalmente a la naturaleza.
El manejo cultural del agua, es un eje fundamental para el desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático en el mundo. La manera de afrontar su actual crisis, atraviesa la necesidad de una mirada integral, donde diversas temáticas como género, producción de energía limpia, producción de alimentos, crecimiento demográfico y usos tradicionales del agua, puedan construir juntas, una gestión del este recurso más ecológica, justa y sostenible para el mundo.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL
En este mes de marzo, las múltiples voces que buscan impulsar la igualdad entre hombres y mujeres, se han escuchado en todo el mundo. Los 15 países que conforman el CRESPIAL, no son ajenos a este movimiento mundial y presentan de diversas maneras, sus múltiples luchas e iniciativas, para contribuir al cambio de mentalidad y al surgimiento de mejores condiciones de vida para las mujeres en nuestra región.
En el marco de los procesos vinculados a la cultura y el patrimonio cultural inmaterial (PCI), es importante destacar, la necesidad de fortalecer los procesos de participación y liderazgo de las mujeres sobre la salvaguardia de sus manifestaciones culturales, de manera equitativa con los hombres. Si bien la actuación de la mujer se encuentra siempre presente en este tipo de procesos, falta visibilizar el papel integral de la mujer en las manifestaciones del PCI, así como impulsar su liderazgo en la toma de decisiones en torno a la salvaguardia.
El papel de las mujeres en la cultura, también impulsa múltiples procesos sociales, como la transmisión de la lengua materna, el fortalecimiento de los lazos comunitarios, el buen vivir, la memoria local, la sostenibilidad ambiental, entre diversos factores que contribuyen al desarrollo social de nuestros pueblos.
En un escenario social donde la desigualdad y violencia hacia las mujeres, es aun alarmantemente alta, es importante unir esfuerzos para impulsar la igualdad entre hombres y mujeres, basada en el respecto a la diversidad cultural.
Por otro lado, es fundamental reconocer y salvaguardar, el papel central de las mujeres en la transmisión intergeneracional de las manifestaciones del PCI. En este aspecto, el fortalecimiento de la gestión pública en materia de PCI debe cada vez más, expresarse en el desarrollo de herramientas de reconocimiento y salvaguardia, a nivel local, nacional y regional.
Solo uniendo acciones y voluntades, podremos transformar la vida de las mujeres y con ello, construir una sociedad más justa, igualitaria y prospera para todas las personas.
Adriana Molano Arenas
Directora General del CRESPIAL